Es un estilo de jardinería y paisajismo que surge tímidamente en el último periodo de la historia clásica japonesa, la cual se denomina Heian, entre los años 794 al 1185. Durante estos años, la capital del país asiático aún era Kioto, y se caracterizaron por encontrar su punto máximo a nivel imperial, donde filosofías como en confucianismo sirvieron de gran influencia para la composición del arte, la literatura y la poesía de la época.
Estos espacios de reflexión comenzarían a ser parte integral de las casas del Japón en este período, así como en castillos, parques de vecindades, templos, capillas y otros lugares que más tarde se convertirían en sitios históricos. No obstante, toman fuerza durante la era del primer gobierno militar o también conocido como Kamukura, donde posteriormente, se perfeccionaría su composición hasta llegar a la que hoy en día conocemos, sobre todo aquellos con características zen.
Cabe destacar que el surgimiento de este tipo de jardinería es de origen chino, sin embargo dio paso a prácticas propias de la cultura japonesa como la ceremonia del té. Uno de los principales objetivos de construir estos espacios es el de evocar la simpleza rural de la naturaleza, tomando como punto de partida el lugar de origen (región-país-continente).
Interpretación y simbología de los jardines japoneses
Antes de concebir un espacio que imite casi de la misma manera el paisaje oriental a través de prácticas de la jardinería japonesa, es necesario que vincules tu entorno con el lugar que quieres construir. En este sentido, no solo deberás encontrar motivos o razones para elaborarlo, sino que también debes entender y descubrir el equilibrio entre las formas y colores de los elementos que dispondrás dentro de este lugar.
Para que puedas comprender un poco más sobre esto, la rocas que elijas representarán las montañas e islas del país en cuestión por ejemplo, Simbolizando la fuerza y estabilidad familiar, personal, y de lo que te rodea. En segunda estancia el agua es la vitalidad que ofreces al jardín, por lo que simbólicamente es aquello que te permite reflexionar o meditar sobre tus asuntos de vida a través de su fluir. No obstante, en jardines con características zen este elemento desaparece, evocando el movimiento de este elemento a través del rastrillado del mismo, pero cuya interpretación sigue siendo esencialmente la misma.
En cuanto a la vegetación refiere, representaría el paso del tiempo, por lo que su elección es fundamental en el lugar, puesto que funcionan para delimitar espacios dentro del jardín como el bambú, el cual, al combinarse con árboles de hojas caducas como el cerezo, ciruelo, arce o el ginkgo, aportan color y vitalidad al mismo.
En resumen, encontrarás dos aspectos básicos para interpretar los jardines japoneses: el primero de carácter topográfico, donde el espacio conmemora la geografía del país; el segundo cosmogónico, cuya visión nace de la religión sintoísta y busca llenar el vacío que representa el mar a través de islas o porciones de tierra generalmente irregulares, lo cual significa situar objetos funcionales y equilibrados para el sitio en cuestión.
Toma esto en cuenta previo a desarrollar una propuesta de jardín y haz mérito de la forma correcta, a la cultura y costumbres del país del sol naciente.
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