Como en todo espacio dedicado a la jardinería, existen plantas que son más fáciles de cultivar que otras. A continuación, ponemos a tu disposición aquellas con las que podrás comenzar un jardín acuático seas o no un experto en el área. Recuerda que para mayor información sobre las mismas puedes consultar a un especialista o libros especializados en botánica, visitar un vivero o consultar foros y videos en línea que te ilustren mejor sobre ellas. Estas son:
Nenúfares (Nymphea Ortorum)
Planta de hoja flotante y perenne cuyas raíces son capaces de aferrarse al fondo del lecho acuático. Es una de las más usadas para este tipo jardines, puesto que sus flores son sumamente llamativas a nivel estético por los colores que ofrece (amarillo, blanco, azul violeta, entre muchos otros). Sin embargo, es una especie que requiere de gran exposición solar para su crecimiento y floración, por lo que si estás pensando ubicarla en sitios interiores, esto no resultará del todo bien.
Aunado a ello, requiere de agua con un pH algo elevado, rico en sustrato orgánico y con tierra negra como si de un pantano se tratase. La poda es una actividad que también es necesaria para mantener a esta planta saludable y contribuye a una floración continua de la misma.
Flor de loto (Nelumbo Nucifera)
Lo más destacado de esta planta es la capacidad que tienen sus semillas para germinar muchos siglos después y la variedad de colores que posee su flor, las cuales van desde el blanco hasta el rosado intenso.
Esta es de bajo mantenimiento, capaz de adaptarse a casi cualquier entorno acuático con mucha facilidad, empero, también requiere de una gran exposición a los rayos del sol para mantenerse lozana. A pesar de ello y durante la temporada de invierno, es necesario verter agua tibia en el estanque, lago o recipiente para mantener el mismo a una temperatura ideal para la misma, ya que esto puede afectar su vitalidad.
En la religión budista, el loto está asociado a la pureza física y espiritual, donde el agua lodosa que la acoge se relaciona con los deseos carnales, los cuales van perdiendo relevancia a medida que el hombre alcanza la elevación mental de la misma manera que la flor se desarrolla hasta adquirir su punto máximo de floración.
Papiro (Cyperus Papiro)
Los antiguos egipcios utilizaban este tipo de plantas para fabricar papel, las cuales eran sumamente comunes en el río Nilo. Sin embargo, también funcionan de manera ornamental para jardines acuáticos por la versatilidad que ofrece a los mismos, sea de tipo interior o exterior. A pesar de ello, requieren de una buena fuente de iluminación natural, por lo que si deseas ubicarlas en espacios cerrados, procura que la luz solar se filtre durante unas cuantas horas en estos para mantenerlas saludables. Además, el suelo del jardín debe ser rico en materia orgánica o similar a la tierra lodosa, de esta manera garantizas los micro y macro- nutrientes que necesitan para crecer.
Lechuga de agua (Pistia stratiotes)
Al igual que los nenúfares, es una planta perenne y flotante que debe usarse únicamente es jardines pequeños, ya que su cultivo en espacios extensos puede causarnos problemas para controlar su crecimiento. La ventaja de esta, es que no requiere de sustrato o abono para su desarrollo, alimentándose únicamente de los nutrientes que contiene el agua. Aunado a ello, puede plantarse en lugares con poca o baja iluminación solar, siendo ideal para jardines interiores.
Jacinto de agua (Eichohornia Crassipes)
Conocida también como buchón de agua, es una planta flotante originaria de América del sur que suele plantarse en entornos acuáticos cálidos. Requiere de una gran exposición solar, siendo inútil su cultivo en espacios cerrados. Es capaz de soportar altos niveles de cobre, plomo, fósforo, nitrógeno y potasio en el agua, lo que la hace una planta bastante resistente a agentes contaminantes y por lo cual, muchos aficionados y expertos a la jardinería de este tipo la adquieren para sus espacios (,además de las propiedades medicinales que ofrece).
No obstante, es una planta de tipo invasora que debe ser cultivada con cautela, podándose una vez finalice su floración para evitar una propagación que ponga en riesgo otras especies del jardín así como el ecosistema que se constituye en él, ya que en países como España por ejemplo, ha traído problemas ambientales donde incluso, se ha prohibido su transporte, posesión, tráfico y comercio.
Lenteja de agua (Lemna Minor)
Planta cuyo crecimiento y proliferación suelen ser algo acelerados si se expone demasiado a iluminación. Sirve para alimentar a los peces que están dentro de nuestro jardín en caso de tenerlos. Puede cultivarse en espacios cerrados o sitios interiores.
Lirio de agua (Iris Pseudacorus)
Al igual que el Jacinto de agua, es una planta rizomática resistente a climas diversos, sobre todo a entornos acuáticos poco profundos y donde el agua tiene una alcalinidad o un pH elevado. Es capaz de desarrollarse con una fuente de luz media, no obstante, conviene exponerla completamente a la luz solar para mantenerla más saludable. Podemos encontrarla de dos colores: tanto amarillo como blanco.
Flecha verde (Peltandra Virginica)
Como su nombre lo indica, la característica más destacable de esta planta es su forma de saeta erguida en el agua. También se destaca por su bajo mantenimiento, por lo que puede ser cultivada en espacios interiores con una iluminación moderada o escasa. Sus flores son una de las razones por las cuales son altamente adquiridas por los especialistas y aficionados a la jardinería acuática, las cuales, van desde tonos blancos hasta verdes y amarillos.
Por lo general, es plantada es estanques o cuencos de poca profundidad, de modo que su raíz pueda arraigarse con facilidad. Aunado a ello, esta debe podarse a medida que el follaje viejo se seque para así garantizar su vitalidad.
Cala (Zantedescia Aethiopica)
Al ser una especie herbácea de hoja perenne, este tipo de planta tiene la capacidad de ser cultivada tanto en sitios acuáticos como terrestres, haciéndola bastante versátil para nuestro jardín. Es recomendable situarla en lugares de sombra o semi sombra para un crecimiento sano, por lo que su cultivo puede ser considerado fácilmente en espacios interiores.
Suele ser una planta común dentro de la jardinería en general, ya que la variedad de colores que ofrece su flor (amarilla, roja, blanca, violeta, entre otras), destaca la belleza estética del jardín y lo hace más vistoso de acuerdo a la cantidad que sean cultivadas en el mismo.
Oxigenadora acuática (Myriophyllum Verticillatum)
Este tipo de vegetación es recomendable solo cuando se tiene un jardín acuático en exteriores y cuya extensión es relativamente amplia, ya que con este tipo de planta lo que se busca es absorber ciertos minerales del sustrato o la tierra así como el dióxido de carbono que se presenta en el agua. Esta requiere de muy poco mantenimiento, sin embargo, es necesario la poda y supervisión constante de la misma para evitar su proliferación en exceso.
Ten en cuenta que esta lista puede continuar con otros tipos de plantas acuáticas como el luchecillo (Egeria Densa) o el cálamo aromático (Acorus Calamus), sin embargo, acá te mencionamos las más relevantes para que escojas la que mejor se adapte tanto a tu región como al espacio que tienes en mente para construir tu jardín. Recuerda que también puedes visitar viveros locales o cercanos para aprender más sobre estas especies; de esta manera tendrás una idea más precisa a la hora elegir la planta correcta.
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