¿Cómo elegir una buena maceta para tu planta?

Para que tu jardín tenga éxito estética y funcionalmente, es necesario que escojas la maceta correcta. El error más común tanto de principiantes como de expertos al utilizar recipientes para cultivar a sus plantas de forma ornamental, es que, no prestan demasiada atención al elegir las mismas y dejan llevarse por las características decorativas que presentan más que por un diseño práctico y versátil que además, soporte las inclemencias del clima en caso de ser ubicadas en espacios exteriores.

En relación con esto, toda maceta para el cultivo de plantas debería cumplir con los siguientes elementos:

Un buen drenaje

si la misma está diseñada para retener agua o humedad, lo único que lograrás con esto será ahogar a tus plantas si no son especies acuáticas. Ni hablar si se tratan de espacios interiores, donde obtendrás una firme reproducción de mosquitos y otros insectos si no empleas el recipiente correcto, como por ejemplo una pecera con sus respectivos artefactos para purificar y oxigenar el agua.

Cabe destacar que para mejorar y potenciar esta funcionalidad en la maceta es necesario adquirir también el sustrato correcto para la planta.

Permitir la absorción de calor

Si bien, esto dependerá de los materiales de fabricación, la maceta ideal debe proveer y regular la cantidad de calor que sea necesario para la planta, así como evitar el exceso de humedad en el sustrato.

Si bien, los factores climáticos juegan un papel importantes en este aspecto, ello no debería representar un problema para elegir la correcta, ya que para esto existen distintos modelos y diseños que se ajustan a este tipo de exigencias.

Dispensar oxígeno

Esta característica va de la mano con el uso del sustrato. Es necesario que la maceta permita la airación de los nutrientes y microorganismos que se gestan en ella, ya que esto beneficia el desarrollo y floración de la planta sea cual sea su especie. No obstante, recuerda que debes elegir una base o terricio acorde al tipo de vegetación para lograr un sistema homogéneo dentro del jardín.

Integrarse con facilidad al espacio

Además de cumplir con los aspectos funcionales mencionados, una buena maceta debería integrarse fácilmente a cualquier espacio gracias a su diseño, el cual debería ser versátil y cómodo tanto para la planta como para nosotros a la hora de limpiarla, moverla, redecorarla, etc.

Estar hecha con materiales resistentes

Todo recipiente o maceta, esté elaborado de forma artesanal o por una industria dedicada a la jardinería, debería garantizar cierto período de utilidad a los compradores gracias a sus estándares de calidad. Recordemos que una maceta no solo deber resistir las condiciones climáticas o factores relacionados a los mismos como, los rayos UV, la humedad, el agua, las altas o bajas temperaturas entre otros; sino que también debe estar fabricada con materiales que, a largo plazo puedan ser re-utilizados o reciclados para otro tipo de actividades u objetos.

Lo más importante de todo esto es que te tomes tu tiempo para elegir la que mejor se adapte a tus plantas y a tu espacio, ya que si bien, habrán algunas que no reunirán absolutamente todas las características que mencionamos en este apartado, es necesario que seas detallista e imagines los múltiples escenarios donde ubicarás las mismas de acuerdo a la funcionalidad y el diseño que ofrecen como ya te hemos sugerido.

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