Tipos de macetas que puedes usar para tus plantas

Si bien, tus macetas deben contar con ciertos elementos o características como ya te hemos explicado en el apartado anterior, también es necesario que elijas el tipo correcto, de modo que garantice el crecimiento satisfactorio de tus plantas. Si bien, los tipos de macetas están sujetos a la calidad de sus materiales de fabricación, recuerda que también deben adaptarse al espacio así como a los factores climáticos para prolongar su periodo de utilidad.

Entre las más usadas para estas formas de hacer jardinería, tenemos:

Macetas de arcilla o barro cocido

Son de las más utilizadas para hacer jardinería tanto, en sitios interiores como exteriores. Generalmente son de color naranja; no obstante, algunos artesanos o fabricantes las pintan luego de ser fabricadas para darle más vida a la pieza. Otros, suelen agregarle diseños tribales a las mismas para que los propietarios se encarguen de pintarlas si así lo desean.

Entre sus desventajas, tenemos que no soportan demasiado frío en espacios exteriores, haciendo que se rompan con facilidad. Además, si piensan  adquirirse de grandes tamaños, su movilidad puede ser un problema a futuro. Por ende, se recomienda situarlas en un lugar donde no sea necesario moverlas constantemente, de tamaños pequeños, y en sitios interiores donde la exposición solar sea de 4 a 5 horas aproximadamente en caso de así requerirlo la planta.

Macetas de resina

Son recipientes ligeros y de fácil limpieza, además de ser poco costosas. Aunado a ello, soportan bastante bien climas exteriores. No obstante deben situarse en sitios de semi sombra o donde no sean expuestas directamente al sol durante largos periodos, ya que esto podría causar fisuras en la pieza a corto plazo.

Son más flexibles en diseño a diferencia de aquellas elaboradas en terracota o arcilla, además, presentan una diversidad de colores que pueden ajustarse fácilmente a tu espacio y decoración.

Macetas de terracota

Son similares a las de arcilla. Son bastante rígidas a nivel de diseño y soportan muy poco las bajas temperaturas en sitios exteriores. Aunado a ello, si reciben demasiado calor, pueden romperse con facilidad. Algunas cuentan con una resina especial que les permite soportar por más tiempo las inclemencias del clima, empero, esto dependerá del fabricante o la tienda donde vayas a adquirirlas. Entre más grandes sean, mayor será su peso.

Algunas son decoradas con trozos de cerámicas, pedrería falsa, fragmentos de vidrios, grabados en relieve, entre otros elementos, sin embargo, la mayoría se presenta en bruto para que puedan ser adornadas por el o la compradora.

Macetas de madera

Ideales para complementar decorados rústicos y espacios interiores, ya que por lo general, los ambientes exteriores suelen deteriorar con facilidad estas piezas. A pesar de ser revistadas con barnices o selladores que prolongan su periodo de utilidad, el mantenimiento de las mismas debe ser algo constante, de esta forma evitamos la proliferación de hongos e insectos tanto en las plantas que cultivamos como en las macetas.

Pueden estar hechas en madera de roble, haya, nogal, cerezo, caoba, arce, entre otras.  Si es reciclada de otro objeto, mejor, puesto que haces de tu jardín un espacio más sustentable.

Macetas de piedra

Por lo general, estas se combinan con hormigón o cemento para su construcción, pero suelen traer un problema: Son más pesadas que otro tipo de macetas. Ideales para sitios exteriores debido a la resistencia que ofrecen sus materiales tanto, en climas fríos como secos. Las plantas que requieren de continua humedad pueden beneficiarse muy bien de ellas, sobre todo si se tratan de especies acuáticas.

Si tienes en mente macetas como estas, la cuales lucen bastante bien en sitios con cierta rusticidad,  lo más recomendable es que elijas de forma anticipada el lugar dónde vas a situarlas y donde no sea necesaria la movilidad de estas, ya que te ahorrará problemas de este tipo a futuro.

Macetas de plástico

La elección más común por aficionados y expertos en jardinería. Además de ser muy ligeras gracias a sus materiales de fabricación,  gozan de un periodo de vida moderado. Sin embargo, es aconsejable ubicarlas en sitios interiores o espacios externos con semi sombra para prolongar su utilidad.

Usualmente, cuentan con un buen drenaje para la planta, lo que también permite una buena oxigenación del sustrato, abono o terracio. Aunado a ello, pueden encontrarse en variedad de tamaños, diseños, formas y colores, además de ser poco costosas, lo que las hace una opción accesible para la mayoría de las personas que deseen emprender la jardinería de macetas.

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