La agricultura o jardinería hidropónica, son aquellas actividades que se practican a través de la hidroponía, que no es más que un método con el cual se cultivan plantas o alimentos utilizando nutrientes minerales y solubles en agua en vez de una porción de tierra, que es como habitualmente se hace de manera tradicional.
Su nombre proviene del griego hidro- que significa agua, y ponos, que se entendía como labor o trabajo, lo cual se traduce más o menos como labor(es) en agua. Con relación a esto último, el objetivo de este método es aprovechar de manera eficiente los recursos acuíferos y minerales que pueda proveer el entorno, permitiendo que las plantas puedan crecer de la misma forma que en tierra común.
En determinados casos, la utilización de animales acuáticos (generalmente peces de agua dulce,) funciona bastante bien durante esta actividad, ya que pueden transportar hacia las raíces de las plantas los nutrientes que estas necesitan para un crecimiento regular. Esta práctica se conoce como piscicultura o sistema aquapónico, y aunque suele ser una técnica con resultados bastantes positivos cuando se combina con la hidroponía, requiere de un cuidado y control mayor.
Factores como los tipos de peces y plantas, químicos en el agua, condiciones climáticas, así como muchos otros, influyen a la hora de presentar un método de cultivo como este último, los cuales no deben ser pasados por alto bajo ninguna circunstancia durante su planificación y desarrollo.
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