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Composición y elementos del Jardín Japones

composición y elementos del jardín japones

Composición de los jardines japoneses

Todo espacio, elaborado por medio de los principios del paisajismo y la jardinería japonesa, debería estar compuesto por 4 características fundamentales:

Escala

Al constituirse como espacios dedicados a la contemplación y reflexión, estos lugares deben expresar un micro-paisaje topográficamente hablando. Los bonsái son una referencia de ello, puesto que se controla el crecimiento del árbol, tomando en cuenta sus patrones naturales como la inclinación del tronco gracias al empuje del viento. No obstante, sitios de mayor tamaño deberían poner en manifiesto estos micro- paisajes derivados de la filosofía cosmogónica.

 

Símbolo

Como te explicamos en líneas anteriores, cada elemento del jardín debe representar algo particular de nuestra vida, tomando como referencia a la naturaleza para la significación de sí y para sí. La ubicación, forma y color de los objetos, deben crear equilibrio en el entorno al ser juntados y transmitir serenidad para aquellos que estén dentro del sitio.

 

Fondo

A cada objeto del jardín, debería otorgársele la misma importancia en el mismo para que su composición visual sea, la más cercana a lo que estamos buscando dentro de él.

Por ello, los elementos del recinto, en conjunto con el escenario, el cual no es más que uno o varios paisajes prestados (o exteriores) de la naturaleza, son los que servirán para construir el fondo final del jardín, ya que como es sabido, este en su mayoría es un espacio cerrado y de acceso limitado. No obstante,  no es una limitación para su elaboración hoy en día.

 

Asimetría

Un rasgo predominante dentro de los jardines japoneses, es el uso de la perspectiva diagonal, por lo que la posición de los elementos tanto verticales (rocas o árboles) como aquellos verticales (el agua, grava o arena) complementan los ángulos rectos de edificios u  otros tipos de construcciones adyacentes al sitio, sean de carácter natural o artificial.

En este sentido, las funciones de cada objeto completan esta característica dentro del jardín, puesto que, la ubicación intencional pero irregular de ellos, da forma al fondo final que quiere lograrse en él.

composición del jardín japones

Elementos requeridos dentro de un jardín japonés

Todo lugar regido por los principios del paisajismo y la jardinería japonesa, necesariamente debe estar constituido por una serie de elementos u objetos que, como ya hemos comentado, deben ser dispuestos en un orden y estar investidos con una significación que les permita presentar un equilibrio y una armonía al sitio. En este sentido, cada ente complementa y requiere del otro para manifestarse completamente, tanto topográfica como cosmogónicamente hablando para representar un micro-paisaje.  Con relación a esto, dichos elementos son:

 

Principales

Rocas

Utilizadas en conjunto con la arena o la grava, este objeto es básicamente el sustento de del jardín de tipo japonés. Simbolizan las montañas o las islas que se contienen en el vacío del mar. Generalmente son del tipo volcánico (basalto), y el lugar que ocupan puede delimitar parte de dicho espacio.

Las rocas se escogen en función a su tamaño y forma, y se colocan en el jardín tal cual han sido encontradas en la naturaleza, evitando modificaciones y protegiéndolas de daños que puedan sufrir durante su traslado o transporte.

Citando a José Elías Bonells, adjunto a la Jefatura de parques y jardines del ayuntamiento de Sevilla desde 1956 hasta su jubilación:

Una Roca vertical puede representar el monte Horai, el legendario hogar de los 8 inmortales o el monte Sumeru de la enseñanza budista, o el salto de la carpa (pez) desde el agua.

Una roca plana podría representar la tierra.

La arena o grava representar una playa o río que fluye. (…)

Desiguales rocas volcánicas se utilizan para representar montañas.

(Fuente: Jardinessinfronteras.com)

rocas jardin japones

En cuanto a uso y ubicación, las rocas suaves y redondas del tipo sedimentarias, se emplean alrededor de lagos o para crear puntos de enlace entre un sitio y otro.  En lo que refiere a aquellas de gran tamaño del tipo metamórficas, se utilizan para decorar y delimitar cascadas o arroyos.

No obstante, al situarse unas encima de otras, todas deben presentar firmeza, siendo la base aquella que transmite permanencia tangible, la segunda,  la que representa la humanidad, y la última o lo más alta de todas, la que constituye el cielo. En este sentido, a pesar de que pueda parecer espontánea su disposición, cada una ha sido elegida meticulosamente con el fin de expresar la significación que hemos puesto en manifiesto.

A lo que refiere a características, las rocas dentro de un jardín japonés pueden variar de tamaño más no de color, ya que esto irrumpe el equilibrio del sitio. Aquellas de colores brillantes y que carecen de sutileza no están permitidas, por lo que del tipo ígneas extrusivas son las más usadas o comunes. Si las mismas presentan venas o ramificaciones, es necesario exponerlas en la misma dirección en todo el sitio, ya que forma parte del conjunto armónico que se presenta en él cosmogónicamente hablando.

 

Agua

Sea en forma de arroyo o estanque, un jardín con características del tipo japonés debe presentar agua, la cual simboliza la vida dentro de él (y en el mundo) así como el pasar del tiempo. Es el único elemento que puede ser sustituido por arena, lo cual ocurre en espacios con características zen.

Si se presenta en forma de lago, el mismo tiene una forma irregular y por lo geneal posee un arroyo. Si son dos o más estanques, se ubican geománticamente de acuerdo a la filosofía budista para atraer la buena suerte.

De acuerdo al manual de paisajismo y jardinería japonés, es recomendable tener varios micros paisajes en nuestro sitio que se enlacen por este elemento, siendo una alegoría al océano. En este sentido, son las rocas y la vegetación las que darán el matiz de cada “isla”, por lo que debe prestarse atención a la ubicación que daremos a cada uno de estos elementos.

En referencia a esto, el Sakuteiki como también se le llama al manual o texto mencionado, existen 4 tipos islas artificiales que pueden construirse o surgir a partir del agua:

 

  • La isla montañosa, compuesta por rocas verticales irregulares y pinos en su totalidad, los cuales son sostenidos con arena de playa o grava.
  • Isla rocosa, cuya base sigue siendo arena o grava y constituida por piedras “angustiadas”, las cuales han sido sacudidas por el mar. También está llena de pinos con formas y tamaños irregulares.
  • Isla de las nubes, compuesta por escasas rocas y vegetación, donde los montículos de arena blanca en forma de cúmulos nubosos predominan.
  • Y Finalmente, Isla brumosa aquella ausente de rocas y árboles, donde solo la arena prevalece.

agua jardines japoneses

Funcionalmente, en templos o jardines donde no existen estanques o arroyos, el agua sigue jugando un papel importante durante ceremonias como las del té, puesto que es a través de cuencos (llamados chozubachi o tsukubai), que las personas lavan sus manos y mojan sus bocas como acto de purificación antes de entrar a ellos y comenzar el rito mencionado.

Aunque no existen reglas estrictas para ubicar los cuencos de agua en sí, un muro de rocas o un fondo lleno de vegetación es ideal para estos objetos en un espacio abierto y el cual complemente el fondo del sitio en cuestión.

 

Arena

Como te hemos mencionado en las líneas anteriores, es el único elemento que puede sustituir al agua, sin embargo, puede emplearse junto con ella para componer islas. Su color puede variar, siendo negra, blanca o marrón. Con relación a esto, dependerá de la coloración de otros elementos y al mismo tiempo, de sus formas. La arena, al igual que el líquido vital, puedo significar el paso inexorable del tiempo.

Suele emplearse mayormente en jardines de tipo seco, es decir, campos de arena poco profundos mezclados con grava, rocas, y, en determinados casos, llenos de musgo, hierbas u otros tipos de vegetación.

arena jardin japones

Arquitectura

En el período Heian o durante el surgimiento de los jardines japoneses, los edificios ocupaban grandes terrenos que servían para la contemplación total de estos espacios desde una terraza o pequeños pabellones construidos para dicho fin. No obstante, a medida que cada jardín encontró una identidad y un estilo, los edificios fueron menos visibles y más sofisticados.

Con relación a esto último, la creación de paredes corredizas tanto en casas como en salones de té, fue una de las características destacadas que fue adquiriendo la arquitectura japonesa para y de esta manera, admirar los jardines, creando incluso senderos al aire libre que permitiesen al mismo tiempo, adentrarse desde un lugar hacia otro para ejecutar actividades como la escritura, lectura, meditación, dibujo y por supuesto, la ceremonia del té.

En este sentido, la integración de los elementos juega un papel importante en la composición del fondo, puesto que proporcionar una vista cuidadosamente encuadrada o enmarcada tanto de la arquitectura como del jardín, es lo que dará paso a entender su significación como un todo topográfico y cosmogónico durante nuestras labores o su contemplación.

Vallas, verjas y cercas de jardín: Estos elementos funcionan para contener la vista general de jardín. Es el primer acercamiento que tienen los visitantes antes de entrar a nuestro espacio. Recordemos que los mismos en un contexto tradicional japonés, son obras de arte casi vivientes que se desarrollan pausadamente; lugares íntimos cuyas verjas, vallas o cercas, resguardan la belleza principal del sitio.

En cuanto a esto, existen dos tipos: la primera, denominada kaki, que significa sólido recinto hecho de madera, piedra o tierra, las cuales solo funcionan para delimitar el espacio interno del jardín y de manera simbólica, puesto que son de fácil acceso para intrusos y permiten la observación parcial del lugar desde diversos ángulos o puntos de vista.

La segunda cuyo nombre es hei, se tratan de paredes hechas con ladrillos o tierra, las cuales no admiten espectadores o vistas del espacio, siendo efectivas para este propósito.  Sea cual sea la elegida, recuerda que debe encontrar su equilibrio por separado así como en conjunto con los demás elementos.

arquitectura japonesa

Elementos opcionales (o de acuerdo al tipo de jardín)

 

Puentes

Pueden encontrarse en jardines que contienen lagos o estanques. Por lo general, están hechos con rocas o de madera natural perteneciente al entorno del lugar.

Su función, además de trasladarnos a las islas adyacentes o dentro del jardín, sirve para otorgar una vista panorámica del lugar, haciendo énfasis en las perspectivas diagonales de los elementos. Comúnmente, simbolizan el paso de una vida terrenal a una vida espiritual.

puente japones

Linternas

Conocidas como Toro o Ishi-doro en japonés, originalmente, se encontraban en templos budistas para iluminar de manera sutil, los senderos de estos lugares. Sin embargo, fueron introducidas tardíamente por los maestros del té dentro de los jardines domésticos en la última etapa de la historia clásica japonesa.

Se componen de 4 partes:

  • Kiso: Bases de dichas estructuras que simbolizan la tierra.
  • Sao: secciones inmediatas a la base, las cuales poseen una forma circular o cuadrada y representan el agua.
  • Chudai: Aberturas o plataformas de las linternas que resguardan la luz o la llama, las cuales  representan el fuego.
  • Kasa: Techos o cubiertas de estas estructuras y que simbolizan el aire y el espíritu entendido como (nuestra) alma.

 

Por lo general están hechas de piedra, empero también pueden encontrarse de madera o metal, siendo la primera la más tradicional en los jardines.  Funcionalmente, no sirven de mucho debido a la poca iluminación que ofrecen, empero, la ubicación acertada de estos objetos puede ofrecer un ambiente bastante acogedor,  reflexivo y apacible, además de delimitar ciertas áreas del jardín.

En todo caso, senderos, porches, fuentes de agua y estanques son los lugares más idóneos para ubicar estos elementos.

linternas japonesas

Peces

El uso de estos animales, sobre todo aquellos de las especie nishiki-goi, fue una idea tomada del los jardines chinos.

En un comienzo, los jardines orientales utilizaban la especie goldfish para decorar los estanques y lagos dentro de estos espacios, los cuales fueron producto de una cría selectiva y meticulosa de las carpas prusianas de colores originarias de China. En este sentido, la dinastía Song, fue quien perfeccionó desde 960 hasta 1270 d.C  sus criaderos y logró desarrollar coloraciones como blancas, amarillas, rojas y naranjas en la especie mencionado.

Por otro lado, no fue hasta el siglo XVI, que estos peces se introdujeron en el Japón como un elemento opcional dentro de estanques o lagunas de un jardín para dar mayor vistosidad a los mismos. Gracias al interés cultural y visual que presentaron los japoneses por ellos durante esta época, que a mediados de 1820 comenzaron la piscicultura de los koi a partir de las carpas prusianas comunes.

Estos peces hoy reconocidos alrededor del mundo, son tan solo variaciones de color de las carpas, los cuales se obtienen gracias a la cría controlada de los mismos. Sin embargo, este rasgo suele perderse con mucha facilidad en estos animales, ya que generaciones luego, los koi toman el color base de sus padres nuevamente.

A la hora de comprar, adquirir o reproducir (de ser este el caso) peces koi, toma medidas minuciosas para evitar una población excedida de los mismos, ya que pueden acabar con otro tipo de fauna y parte del ecosistema del jardín. Los koi son peces sumamente invasivos, siendo una de las 100 especies más dañinas en el mundo si su cría no es responsable y vigilada, por lo que es necesario prestar atención a este aspecto antes de ubicarlos en lagos o estanques por mera contemplación o simple goce estético en tu espacio.

En los siguientes enlaces, podrás encontrarás información relacionada sobre cómo cuidar de estos animales de una forma sustentable:

Por otro lado, también suelen criarse  tortugas de agua dulce, las cuales dan otro matiz cromático al lugar. Así mismo, las grullas, verderones, lavanderas o faisanes, suelen visitar estos jardines, no obstante, recordemos que esto dependerá de la zona geográfica en la cual nos encontremos. Al ser parte de las aves del Japón, sus avistamientos son frecuentes en todo el territorio. No obstante, en nuestro lugar de residencia encontraremos otros tipos que de igual manera, darán matices visuales y cromáticos a nuestro jardín.

 

Tsukubai o chozubachi

Lavatorios ubicados en la entrada de templos o casas del té como ya hemos explicado y que proveen agua a los visitantes. Si bien, no son necesarios en todos los tipos de jardines, juegan un papel importante en los lugares que mencionamos, y a los cuales, hacemos mención por referencia.

Suministran el agua de algún riachuelo cercano a través de una tubería de bambú (kakei) y se caracterizan por estar hechos de piedra tallada y contener palabras en Kanji, una forma de escritura japonés. En ellos, podemos encontrar inscripciones sobre los principios budistas a través de frases como “lo que uno tiene es todo lo que necesita” o “aprender sólo para estar contento”. Generalmente están provistos de un cucharón de madera para que, lavar las manos y beber el agua sea mucho más sencillo mientras estamos agachados, ya que los mismos se encuentran cerca del suelo.

El nombre de estos objetos proviene de la palabra japonesa tsukubau, que significa inclinarse en acto de humildad tanto a la naturaleza como hacia nuestro(s) anfitrión (es) antes de la ceremonia del té.

Tsukubai jardin

Vegetación

A pesar de estar ausente en algunos jardines, no deja de ser un elemento importante para su constitución. Como hemos expuesto a lo largo de la sección, nada en estos lugares es dejado al azar aunque así lo parezca, por lo que las plantas funcionan para ocultar vistas no deseadas o para preparar paisajes que emergerán instantes luego ante nuestros ojos. La escala, el fondo y la asimetría juegan un papel fundamental sobre este elemento, puesto que el lugar donde situemos la vegetación creará momentos, “para la eternidad”.

En este sentido, existen 4 aspectos a tomar en cuenta a la hora de insertar plantas:

  • La poda: Se ejecuta con el propósito de ampliar la vista del paisaje, por lo que debe ser meticulosa y de modo que no afecte la observación de otros elementos del jardín.
  • Los Árboles y flores: Son elegidos por su simbolismo religioso o bien, para acentuar las perspectivas estéticas del jardín a través de formas, colores y fragancias que evoquen serenidad. El loto por ejemplo, significa sabiduría en las enseñanzas budistas, mientras que el pino indica longevidad en esta religión.
  • Iluminación: La luz es esencial para que tus plantas reciban los nutrientes que necesitan, aunado a ello, le dará distintos matices al espacio. El aspecto del jardín durante el amanecer, en el transcurso del día, y al llegar la tarde, dependerá de cómo sitúes los árboles y de cómo sus sombras se posen sobre los demás elementos gracias a la iluminación. Además, permitirá que las flores se exhiban con una mayor o menor finura, dependiendo de la hora en la cual se desee alcanzar el máximo punto de belleza gracias a la luminosidad.
  • Agua: Sea a través de la lluvia o a través de arroyos o estanques, no solo debe facilitar el regadío de nuestras plantas, sino también debe converger con ellas. Recordemos que la primera simboliza vida, mientras que la segunda el pasar de los años, por lo que, el pasar de los años en nuestra vida se hace necesario para adquirir longevidad y sabiduría.

vegetación jardin japones

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